Los parámetros a tener en cuenta al elegir un nuevo monitor para videojuegos son bastantes. En este artículo revisaré los principales de ellos.
Escoger un monitor para gaming no es una tarea sencilla. Cada vez son más las características en las que hay que fijarse, y al optar por una opción es posible tener que descartar otra. Factores como la resolución, la tasa de refresco o el tipo de panel pueden ser determinantes a la hora de proporcionarnos una buena experiencia.
Factores en los que fijarse antes de elegir un buen monitor para gaming
Resolución
La resolución de la pantalla es quizás el factor más importante a tener en cuenta, ya que define la nitidez con la que veremos los juegos.
Hay que considerar que una mayor resolución necesitará una tarjeta gráfica más potente. Para una GPU no es lo mismo procesar imágenes en full HD que en 4K. Afortunadamente, nuevas tecnologías como la DLSS de Nvidia facilitan poder jugar a altas resoluciones sin necesitar una gráfica tope de gama.
El estándar sigue siendo la resolución Full HD, de 1920 x 1080 puntos. Aunque cada vez son más habituales los 2K (2048 x 1080) o 4K, con cerca de 4000 píxeles horizontales.
Para elegir la resolución adecuada es por tanto necesario valorar qué gráfica vamos a utilizar, qué rendimiento podemos exigir de ella y nuestras preferencias en cuanto a la relación de aspecto.
Tamaño
El tamaño de la pantalla suele darse en pulgadas. Esta opción depende totalmente de nuestro presupuesto y el espacio del que dispongamos. La tarjeta gráfica en este caso es irrelevante, ya que le cuesta lo mismo procesar las imágenes para monitores grandes o pequeños siempre que la resolución no varíe.

Mucha gente opta también por pantallas ultra panorámicas, que tienen un mayor tamaño horizontal permitiendo juegos más envolventes.
Tasa de refresco
Otro factor determinante es la tasa de refresco, que viene definida en hercios (Hz). Ésta definirá la tasa de fotogramas máxima que nuestro monitor puede mostrar.
No hay estudios concluyentes sobre cuántos fotogramas por segundo puede ver el ojo humano. Al parecer esto puede variar bastante de unas personas a otras.
Para hacernos una idea, la televisión se ve a unos 25 FPS, y muchos gamers consideran adecuado jugar a 60 FPS, que es lo que un monitor de 60 Hz permitiría.
El estándar es de 60 o 70 Hz, siendo bastante habitual también 75 Hz. Aunque hay monitores expresamente creados para gaming con tasas de 144 Hz o incluso más.
Ahí debes ser tú quien valore si eres capaz de percibir la diferencia de fotogramas entre tasas de 60-75 Hz o mayores. Ten en cuenta también que comprar un monitor de 144 Hz no valdrá de nada si nuestra gráfica no es capaz de procesar tantos fotogramas por segundo.
Panel
Entrando en características más técnicas, actualmente existen tres tipos de paneles que determinan factores importantes de los monitores:
- IPS · Los monitores IPS son los que ofrecen colores más nítidos, aunque generalmente no cuentan con grandes tasas de refresco.
- TN · Muestra los colores con menor nitidez y contraste, pero permite frecuencias mucho mayores.
- VA · Estaría en medio de las dos opciones anteriores. Muestra buenos colores ofreciendo a la vez tasas de refresco considerablemente altas.
Tecnologías de sincronización de fotogramas
Algunos monitores vienen dotados de tecnologías como G-Sync de Nvidia o FreeSync de AMD. La funcionalidad de ambas es la misma: sincronizar la salida de la tarjeta gráfica con la entrada del monitor.
Esta característica permite que no haya fotogramas «que se queden por el camino» y optimizará los FPS mostrados en la pantalla.
No es necesario usar la tecnología de la misma marca que nuestra tarjeta gráfica. Usar un monitor con FreeSync (más baratos) es totalmente posible con una gráfica Nvidia.
Tecnología HDR
Algunos monitores ofrecen también la opción de usar gráficos con HDR (alto rango dinámico). Esta característica proporciona un mayor contraste entre los colores claros y los oscuros, ofreciendo una imagen de mayor calidad.
Aunque el cambio al disponer de esta opción es significativo, los monitores con HDR suelen ser considerablemente más caros.
Eficiencia energética
Hoy por hoy es indispensable tener en cuenta el gasto eléctrico de mantener el equipo encendido. Adquirir un monitor de grado A será probablemente más económico a la larga que un monitor de grado G más barato.
Además, al escoger un monitor para gaming eficiente ayudamos al medio ambiente.
Conexiones
Actualmente existen dos tipos de conexión para monitores mayoritarias: HDMI y DisplayPort. No recomiendo adquirir un monitor que no disponga de al menos una de estas conexiones.

DisplayPort es algo mejor que la primera al ofrecer mejores tasas de transferencia, aunque con equipos normales la diferencia debería ser casi imperceptible.
Marca
Elegir la marca de nuestro monitor es una cuestión de gustos y fiabilidad. Cualquier marca importante como Acer, LG, Dell, Benq, Asus o AOC debería ofrecer las prestaciones necesarias.
Eso es todo. Espero haberte ayudado a escoger tu monitor para gaming y que lo disfrutes. Si echas en falta algo en este artículo te agradezco que lo dejes en los comentarios.
¿Dónde comprar un monitor para Gaming en España?
Las opciones más habituales son Amazon y PC Componentes, aunque lo ideal es comparar precios y prestaciones, valorando también tiendas como Gaming Computer.