Returnal es un juego realmente entretenido, aunque su alto nivel de dificultad puede llevar a la frustración a los jugadores que no busquen un gran desafío.
El género roguelike se caracteriza especialmente por el componente aleatorio de sus escenarios y la posibilidad de que nuestro personaje muera permanentemente. Esta es la base con la que los Estudios Housemarque han creado Returnal.
En este juego la muerte no es permanente, ya que como su nombre indica retornaremos cada vez que la protagonista muera. Pero cada vez que esto ocurra perderemos en gran medida el avance que hayamos logrado.
De esta forma volveremos a empezar desde el punto de partida original con el arma más básica, y casi todo el inventario y los beneficios que hayamos acumulado se perderán.
Visto de esta manera suena bastante crudo, aunque tampoco lo es tanto. Nuestro personaje sí conservará algunos objetos, concretamente los que nos permitirán avanzar más rápido a través de los biomas que ya hayamos superado.
También mantendremos algunas habilidades especiales en el uso de cada arma que iremos desbloqueando y que harán que la protagonista sea cada vez un poco más poderosa.
Un argumento críptico y oscuro
La historia de Returnal comienza cuando nuestro personaje, una astronauta llamada Selene, se encuentra explorando el espacio en su pequeña nave Helios. Al acercarse a un planeta detecta una extraña señal a la que ella llama La Sombra Blanca, y en contra de sus órdenes decide aproximarse para investigar.
Al acercarse a la atmósfera del planeta la nave sufre daños y cae sobre la superficie de Atropos, que es el nombre del planeta en cuestión.
Sin forma de volver atrás, Selene decide continuar su investigación y explorar el lugar para dar con el origen de esta Sombra Blanca.
Desde casi el principio de nuestra aventura nos daremos cuenta de que el Planeta Atropos guarda alguna relación con la protagonista y su pasado. Un claro ejemplo de ello es que en medio del planeta nos encontraremos con la vieja casa de La Tierra de Selene, en la que poco a poco iremos desvelando algunas circunstancias previas a su actual situación.
La dificultad del juego depende en gran medida de nuestra suerte
Un factor que afecta masivamente a la dificultad del juego es la aleatoriedad de los escenarios. Cada vez que resucitemos el mundo habrá cambiado totalmente, y con él todas las salas que componen cada bioma.
Por ejemplo, mientras que en algunas ocasiones podremos encontrar el lugar en el que está el jefe de la zona al lado de nuestro punto de aparición, en otras será necesario recorrer un largo camino hasta dar con él.
Antes de cada encuentro con uno de los jefes es importante equiparse. Recordemos que tras cada muerte la protagonista aparece con lo básico, y tendremos que ser muy habilidosos para derrotar a los enemigos más difíciles sin conseguir previamente algunas mejoras.
Para este tipo de combates es especialmente útil tener un arma adecuada, aunque difícilmente tendremos acceso a las de más nivel si antes no nos hemos dedicado a explorar el bioma matando enemigos.
También pueden marcar la diferencia los consumibles que nos dan salud, pero de igual forma para conseguirlos tendremos que dedicar un buen rato a explorar y luchar.
Una de las situaciones más frustrantes que pueden darse durante la partida es toparnos con alguna sala especialmente difícil tras haber conseguido los objetos adecuados. Hay algunas, incluso en el primer bioma, con hasta tres enemigos de élite y multitud de rivales normales que son todo un desafío. Si esto ocurre, es posible que perdamos los consumibles o incluso muramos sin ni siquiera haber alcanzado al jefe de la fase.
Puede darse de igual forma que en el mapa que nos toque simplemente no encontremos el equipo adecuado y tengamos que intentar avanzar con lo que haya.
Mejoras permanentes
Aunque tras cada muerte perderemos casi todo el avance que hayamos logrado, hay ciertos aspectos que permanecerán. Principalmente mantendremos los beneficios que obtengamos tras vencer a cada jefe, que nos permitirán alcanzar zonas nuevas y desplazarnos entre biomas con mayor facilidad.
Al comenzar tras cada muerte conservaremos además dos armas básicas: un disparador de mano y una espada que nos valdrá para atacar cuerpo a cuerpo y romper el escudo de algunos enemigos. Para disponer de armamento diferente tendremos que encontrarlo tras revivir y, dado que la protagonista solo puede llevar un arma a distancia, sustituir el que ya llevemos en caso de encontrar una opción mejor.
Cada arma puede tener además algunas ventajas extra a las que podremos ganar acceso. Estas van desde un aumento de la posibilidad de crítico, penetración de armadura o la posibilidad de lanzar misiles teledirigidos. Una vez hayamos desbloqueado alguna de estas características nos beneficiaremos de ellas siempre que encontremos un arma que cuente con ella.
Por último, mediante un tipo de moneda permanente llamada ether podremos desbloquear artefactos y consumibles, permitiendo que estos se añadan a los posibles objetos que encontraremos en futuras partidas.
Además, aunque esto no influye en la jugabilidad, la protagonista puede aprender el lenguaje de la raza que poblaba el planeta. Esto lo haremos inspeccionando murales que pueden aparecer aleatoriamente, y el conocimiento que adquiramos será también permanente.
Usándolo averiguaremos algo más sobre las circunstancias que llevaron a la hecatombe de la antigua civilización.
Un escenario muy logrado en el que es fácil orientarse
Atropos, el planeta en el que sucede la historia, recuerda mucho a los escenarios de películas como Prometheus. Las zonas están generalmente compuestas por las ruinas de una civilización que en su momento debió ser gloriosa, pero que ya ha desaparecido dejando paso a un mundo decadente.
Como he dicho, cada vez que muramos el escenario se generará aleatoriamente de forma procedural. De esta forma cada bioma acaba siendo un laberinto de salas de distinto tipo.
Hay por ejemplo salas convencionales con una entrada y una salida por las que avanzar, salas con desafíos más o menos exigentes, o accesos a los jefes y a los biomas contiguos.
En el mapa podremos ver de qué tipo es cada sala y valorar si nos interesa adentrarnos en ella o no. La meta de cada bioma es matar al jefe final, y en caso de ya estar preparados para ello puede ser interesante no arriesgar demasiado antes del encuentro.
El objetivo que tengamos en cada momento también aparece resaltado en el mapa, de forma que siempre sabremos qué dirección tomar para alcanzarlo.
Según avancemos desbloquearemos también puntos de viaje rápido que nos permitirán volver a zonas del mapa que ya hayamos visitado.
Dificultad
Como he comentado la dificultad de Returnal es bastante superior a la que podemos encontrar en cualquier juego convencional. Para avanzar en la aventura será necesario tener muy buenos reflejos esquivando ataques, estar muy atentos al entorno y tener cierto grado de suerte.
Además el nivel de dificultad no puede cambiarse, de forma que si nos atascamos tan solo tendremos las opciones de perseverar en nuestro esfuerzo o abandonar.
Rendimiento
Returnal fue uno de los primeros juegos diseñados exclusivamente para PS5 y tiene por tanto unos requisitos altos.
Antes de comenzar la aventura tendremos la opción de realizar una prueba gráfica con diferentes configuraciones para ver cual nos da mejores resultados. En mi caso, usando una tarjeta gráfica Nvidia RTX 3060 tuve que optar por desactivar el ray tracing para tener una tasa de fotogramas estable.
Una vez lo hice el rendimiento ha sido bueno y el juego ha mantenido una tasa regular de unos 60 FPS sin caídas notables.
Control con teclado y ratón
Con respecto al control del personaje, aunque el juego recomienda usar mando, la opción de usar teclado y ratón es perfectamente viable. Jugando de esta manera no he notado ninguna carencia, aunque puede ser conveniente revisar algunas opciones de asignación de teclas por comodidad.
Duración
La duración de Returnal dependerá en gran medida de nuestra habilidad y suerte. Completar la historia entera puede llevar alrededor de 20 horas, pero serán muchas más si se nos atraganta algún encuentro y tenemos que repetir el recorrido varias veces.
Conclusión
Returnal es un muy buen juego, aunque supone un gran desafío. Por este motivo solo se lo recomiendo a jugadores que busquen un verdadero reto y estén dispuestos a ser perseverantes para avanzar.
La aleatoriedad del mapeado, los encuentros y los objetos que encontremos pueden hacer que nuestra experiencia pueda ser tanto buena como realmente frustrante.
El manejo del personaje, así como las mecánicas del juego están realmente logrados, aunque una vez más, es necesaria cierta habilidad para hacerse con ellos.
Análisis de Returnal (PC) | ||||
 | Nuestra valoración: 8.4 | |||
| Gráficos y sonido | 8.7 | |||
| Jugabilidad | 8 | |||
| Historia | 8.3 | |||
| Contenidos | 8.5 | |||
