Análisis de Starfield

Una vez más, Bethesda no decepciona al presentarnos su nuevo juego: una obra monumental repleta de buenas narrativas y mecánicas innovadoras. Starfield está sin duda a la altura de los Fallout y The Elder Scrolls, y destaca además por su impecable acabado.

No cabe duda de que Starfield ocupaba un lugar especialmente destacado entre los juegos más esperados de este 2023. Se trataba nada menos que de la obra más ambiciosa de los creadores de genialidades como los últimos Fallout y el aclamado Skyrim.

Afortunadamente, pese a lo alto que habían dejado el listón, Bethesda ha mostrado una vez más su profesionalidad, yendo aún más allá en la cantidad de contenidos y ofreciendo un título notablemente pulido en su lanzamiento.

Historia

La trama de Starfield gira en torno a la exploración del espacio y lo desconocido, aunque no se limita a esto. A lo largo de la aventura nos encontraremos también una cantidad masiva de personajes secundarios, independientes o pertenecientes a diferentes facciones, que nos ofrecerán misiones de todo tipo y amplían enormemente el contenido narrativo del juego.

Tanto la trama principal como las secundarias son, por lo general, variadas e interesantes. En muchas ocasiones durante la partida me ha costado decidirme por qué tarea llevar a cabo, ya que eran muchas las opciones y quería saber cuanto antes cómo continuaba cada una de las subtramas.

Por supuesto, como es habitual en los juegos de rol de Bethesda, la historia se va desarrollando según las decisiones que vayamos tomando. De esta forma una partida puede ser muy distinta a otra según las opciones que elijamos en las conversaciones.

Escenario

Los títulos de Bethesda suelen destacar especialmente por sus enormes mundos abiertos y la ingente cantidad de contenido que podemos encontrar en ellos. En este caso el escenario abarca nada menos que 100 sistemas solares con más de 1000 planetas y lunas que podemos explorar.

Obviamente en Starfield no encontraremos una densidad de misiones y actividades tan amplia como en otros juegos, aunque la sensación no es para nada la de encontrarnos en escenarios vacíos.

El juego está lleno de eventos aleatorios con los que podremos toparnos, y en cada planeta encontraremos multitud de lugares de varios tipos en los que aventurarnos. Explorar por lo tanto es una de las actividades más interesantes del juego, y tardaremos en aburrirnos de hacerlo.

Además de los planetas despoblados o con pequeños asentamientos, en el juego existen algunas ciudades importantes. En ellas encontraremos una gran cantidad de misiones, personajes con ganas de conversar, y tiendas en las que comprar y vender materiales y equipo.

Estas ciudades no son excesivamente grandes, pero están bien estructuradas. Desafortunadamente carecen de mapas en condiciones que nos permitan encontrar con facilidad lo que busquemos estando en ellas, especialmente los comercios.

Viaje

El juego nos da total libertad para desplazarnos entre los muchos sistemas y planetas que componen el escenario del juego mediante una de nuestras naves. Aunque inicialmente contaremos con tan solo una astronave bastante básica, a lo largo de la partida podremos conseguir más, ya sea comprándolas, fabricándolas nosotros mismos, o mediante misiones.

Ya en tierra o en el interior de naves y estaciones espaciales nos desplazaremos a pie y valiéndonos de un propulsor que hay en la espalda de nuestro personaje. Para usar este propulsor es necesario desbloquear una habilidad opcional del árbol de talentos del juego, pero considero que es una característica demasiado importante como para prescindir de ella.

Al ir a pie consumiremos oxígeno si corremos o esprintamos, especialmente en caso de que nuestro personaje esté sobrecargado. Por este motivo es muy importante gestionar bien el inventario y no ir recogiendo todo lo que encontremos si no queremos que nos lastre.

Si evitamos la sobrecarga, tendremos también la opción de realizar viajes instantáneos a cualquier ubicación previamente explorada en el planeta en el que nos encontremos, o incluso de regresar de inmediato a nuestra propia nave.

Jugabilidad y mecánicas de juego

Los que hayan jugado a anteriores juegos de rol de Bethesda no encontrarán demasiadas diferencias en cuanto a la jugabilidad base. Podremos manejar a nuestro personaje tanto en primera como en tercera persona según nuestra preferencia, y el combate se lleva a cabo de la misma manera ya sea con armas a distancia o cuerpo a cuerpo.

Las armas a distancia pueden ser tanto balísticas convencionales como de estilo más futurista que se valen de rayos de energía. Cada variedad de arma será más o menos efectiva según el tipo de enemigo y si este cuenta o no con un escudo de energía.

Todos los enemigos vencidos dejarán un cuerpo que podremos inspeccionar para conseguir equipo, créditos u otros objetos con los que equipar a nuestro personaje o comerciar.

Como es habitual en los juegos de Bethesda, a lo largo de la aventura iremos encontrando varios personajes que se unirán al nuestro como seguidores. Cada uno de ellos ofrece algunas ventajas, que en ocasiones pueden ser útiles en la lucha.

En todo momento tendremos la opción de hacer que uno de ellos nos acompañe, ayudándonos en combate y ofreciendo otras ventajas como acarrear parte de la carga de los objetos y materiales que vayamos encontrando.

Por otro lado está el combate espacial, que es totalmente independiente del convencional y en el que dependeremos del armamento y las defensas de nuestra nave.

Algo que no me ha gustado especialmente del combate naval es que tenemos que estar redirigiendo constantemente la energía del motor a los diferentes sistemas: escudos, armas, motores… lo cual no es especialmente grato cuando nos disparan varias naves hostiles.

Investigación, construcción y artesanía

Starfield cuenta también con un sistema de crafteo bastante complejo. Por un lado podremos investigar nuevas mejoras para medicamentos, comidas, estructuras, armamento y equipación. Luego por supuesto tendremos también la opción de aplicar estas mejoras al equipo o de crear componentes y consumibles.

Muchas de estas investigaciones están también sujetas a que previamente desbloqueemos los talentos necesarios.

Por otro lado una de las características del juego que más me ha gustado es la de poder diseñar nuestra propia nave. Uniendo componentes como los motores, la cabina o el armamento, tendremos la opción de crear nuestro propio diseño de nave que también podremos personalizar y bautizar con el nombre que queramos. Esta función no es excesivamente compleja, y añade mucho valor a las posibilidades del juego.

Por último también tendremos la capacidad de crear asentamientos. Podremos hacerlo en cualquier planeta o emplazamiento, y nos valdrá tanto para obtener recursos de forma pasiva como para crear en ellos almacenes o estructuras para la investigación y la creación de objetos.

Creación y progresión de personaje

Starfield dispone de una herramienta de creación de personajes muy completa con respecto al aspecto físico que podremos darle a nuestro avatar en el juego. Por otro lado también deberemos darle un trasfondo y las características iniciales con las que comenzaremos la partida.

Posteriormente, según vayamos ganando experiencia, conseguiremos puntos de habilidad que podremos invertir en habilidades de una de las cinco ramas disponibles.

Mi sensación es que las habilidades que podríamos considerar «esenciales» son muchas, de forma que para disfrutar plenamente del juego es conveniente alcanzar un nivel de personaje medianamente alto.

Entre estas habilidades podemos encontrar por ejemplo un aumento en la cantidad de equipo que podemos llevar, mejoras en los precios de los comerciantes, un mayor daño de las armas, o la capacidad de fabricar mejoras avanzadas para nuestro equipo y nuestra nave.

Contenidos y rejugabilidad

El principal valor de Starfield es la ingente cantidad de contenidos que ofrece. Me ha parecido increíble cuántos PNJs ofrecen conversaciones y opciones de diálogo, y todas ellas dobladas al español.

Mi sensación es que para ver todo el contenido disponible puede ser necesaria una cantidad de horas muy importante.

El número de misiones disponibles es igualmente enorme, especialmente aquellas vinculadas a las facciones de Starfield o los encargos por parte de personajes independientes.

Aunque algunas de estas tareas pueden ser de tipo «recadero» y menos entretenidas, muchas de ellas tienen una buena historia detrás.

En lo que respecta a la exploración, tendremos total libertad de elegir cualquier punto de la superficie de cada planeta o luna en el que aterrizar. Allá donde decidamos hacerlo siempre encontraremos varios lugares de interés cercanos, como cuevas, bases abandonadas o emplazamientos ocupados por piratas en los que podremos aventurarnos.

De esta forma la cantidad de actividades que podemos realizar en la partida es prácticamente infinita.

Gráficos y sonido

El aspecto visual, aunque sin alcanzar la excelencia, es notablemente bueno y representa una mejora con respecto a los juegos anteriores de Bethesda. Destacan especialmente las escenas de despegue y aterrizaje de las naves, así como el diseño de los atuendos de los personajes.

En lo que respecta al sonido, la banda sonora está muy conseguida, con un enfoque épico que complementa adecuadamente cada momento del juego. Aunque quizás no llegue a ser tan emblemática como la banda sonora de Skyrim, cumple con creces su cometido.

El nivel del doblaje es por lo general bueno, aunque en algunas ocasiones el volumen o el tono de las voces de los personajes secundarios cambia súbitamente.

Rendimiento y optimización

Pese a que los juegos creados con la primera versión del Creation Engine solían dar bastantes problemas tras su lanzamiento, este no ha sido el caso con respecto a Starfield y su Creation Engine 2. Mi experiencia en la partida tras haber echado bastantes horas ha sido perfecta, sin encontrar ningún tipo de bug.

El rendimiento en mi caso también ha sido muy bueno, incluso con todos los ajustes gráficos al máximo. La tasa de fotogramas es estable, aunque puede resentirse un poco en las zonas del juego con más elementos y personajes.

Conclusión

Bethesda Game Studios muestra una vez más por qué es una de las compañías más destacadas en el género de los juegos de rol. Starfield es un juego muy completo, lleno de buenas historias y actividades que nos permitirá disfrutar de él durante horas y horas.

Sus mecánicas de juego son buenas, y el combate, tanto a pie como en nuestra nave, es bastante satisfactorio.

El acabado del título es el adecuado, de forma que es difícil encontrar bugs o fallos, y el rendimiento en PC, al menos en mi caso y cumpliendo los requisitos de sistema, es bueno.

Sin duda es un juego que recomiendo, especialmente a los seguidores de otros RPGs de Bethesda.

Lo mejor: La ingente cantidad de misiones y actividades que realizar en la partida.

Lo peor: La ausencia de un mapa detallado de las ciudades para orientarse dentro de ellas.

Análisis de Starfield (PC)

Starfield

Nuestra valoración:

9

Gráficos y sonido
8.5
Jugabilidad
8.7
Historia
8.7
Contenidos
10
Foto del autor

Vothrax

Tras pasar por el Spectrum y el Atari me asenté definitivamente como gamer de PC en los 90. Desde entonces he disfrutado de cientos de juegos en mi plataforma favorita.En 2020 decidí crear PCGamia.com para participar de una forma más activa en el mundo de una de mis principales aficiones.