Las actualizaciones de versión de Windows 10 y 11 no se realizan de forma automática, y si queremos tener el equipo al día tendremos que instalarlas nosotros mismos.
Muchos usuarios piensan que con la aplicación Windows Update su equipo se mantiene totalmente al día, pero no es así. La base del sistema operativo es algo más compleja, y para tener la última versión disponible es necesario actualizar Windows manualmente.
Estos son los pasos a seguir para actualizar Windows 10 y 11:
Comprobar la versión de nuestro sistema operativo
Este es un paso muy sencillo. Basta con escribir en el buscador de Windows «winver», (pero sin comillas), y darle a enter. En ese momento aparecerá una ventana que mostrará la versión y la compilación del sistema operativo instalado en el equipo.
En caso de que no se trate de la última versión, lo recomendable es actualizarlo. Podemos comprobar cuál es la última versión en la página de Microsoft.
Descargar el software de instalación
En la web de descargas oficial de Microsoft encontraremos el software de actualización de cada sistema operativo:
Actualizar Windows
Ya sólo queda el último paso: ejecutar el programa como administrador y dejarle configurar el equipo. El proceso puede ser medianamente largo, y al final de él el ordenador se reiniciará un par de veces.
Obviamente, mientras se actualiza el sistema no debemos cerrar la aplicación ni desenchufar el cable si no queremos dañar de forma irremediable la instalación del sistema.
¿Hasta qué punto es necesario actualizar Windows a su última versión?
Aunque disponer de la última versión del sistema operativo no es estrictamente necesario, cada nueva versión incorpora modificaciones para mejorar el rendimiento y la seguridad de nuestro equipo.
Mi recomendación es mantener tanto Windows como los drivers de los componentes lo más actualizados posible.