Los consejos de la siguiente guía te ayudarán a reescribir la Ilíada en A Total War Saga: Troy.
A Total War Saga: Troy tiene algunas peculiaridades con respecto a otros Total War que deberemos tener en cuenta para concluir la campaña con éxito. En esta guía tienes algunos consejos para afrontar dificultades que encontrarás en la partida y lograr que la gestión de tus tropas sea más llevadera.
1 – No tengas demasiados ejércitos.
El mantenimiento de las unidades es sin duda la mayor traba con la que hay que lidiar en A Total War Saga: Troy. Los héroes son necesarios para liderar nuestros ejércitos, pero por cada uno de ellos que reclutemos el coste total del mantenimiento de las tropas se incrementará considerablemente.
Por lo tanto es mucho menos costoso tener pocos ejércitos con el máximo de tropas que muchos ejércitos menores o héroes sin ninguna unidad.
2 – Da un buen uso a los emisarios.
Según suban de nivel, los emisarios podrán desbloquear habilidades que les permiten abaratar el mantenimiento de los ejércitos a los que acompañen. Si dotas a tus principales ejércitos de emisarios con esta capacidad ahorrarás muchos recursos.
3 – Planifica tus conquistas.
Al principio de la partida todo el mapa está repleto de pequeñas naciones sin mucha fuerza y es el mejor momento para ampliar nuestro territorio.
Al elegir qué provincia conquistar es importante que sea medianamente accesible desde nuestra capital para poder mandar tropas a defenderla en caso de ser necesario. Pero sobre todo, debemos valorar qué recursos nos vendrán mejor a corto y medio plazo e ir a por provincias que sean ricas en ellos.
Según avance la partida los recursos más necesarios irán variando. Mientras que al principio del juego la madera y el mármol son esenciales para desarrollar nuestros asentamientos, más adelante el bronce y los alimentos necesarios para mantener a las tropas serán vitales.
Ten en cuenta también que al controlar todas las regiones de una provincia podrás usar ordenanzas que mejoren entre otras cosas la felicidad de su población o su recaudación de impuestos. Así que hacerse con las regiones restantes de las provincias que aún no domines del todo debe de ser una prioridad.
4 – Haz aliados.
El juego siempre se dirigirá ineludiblemente a que en un momento dado haya solo dos grandes facciones: la griega y la troyana. Busca desde el principio aliados poderosos de tu facción que te apoyen en las guerras y comercien de forma más justa contigo.
5 – Actualiza tus tropas.
Conforme la partida avance, tanto nuestra facción como el resto tendrán acceso a unidades de combate más poderosas. Es importante ir reemplazando las unidades básicas del principio del juego cuando tengamos la oportunidad. De no hacerlo nuestras tropas tendrán muy poco que hacer frente a los ejércitos enemigos cuando empiece la guerra de verdad.
Extra: cómo hacer que los turnos avancen más rápido en A Total War Saga: Troy.
Si al igual que a mí cada cambio de turno en el juego se te hace eterno, hay un sencillo truco que puedes utilizar para acelerarlos:
En la esquina superior derecha existe una opción llamada «configuración de cámara». En ella puedes elegir la velocidad de las unidades en el cambio de turno, cuáles de ellas quieres ver u ocultar y qué tipo de cámara usar.
Por mi parte puse ambas opciones en «muy rápido» y «cámara estratégica». Los turnos siguen siendo algo largos, pero tardan bastante menos, y no dejo de enterarme de lo que va pasando en el mapa de campaña.
Si conoces alguna estrategia que no hayamos incluido en esta guía de A Total War Saga: Troy puedes dejárnosla en los comentarios.
