PC para gaming barato en 2025: Guía de componentes

Analizamos la configuración básica con la que debería contar un PC para gaming capaz de rendir adecuadamente con juegos AAA en 2025 sin tener un coste excesivo.

No es un secreto que los juegos de PC y consolas se van volviendo cada vez más exigentes. Cada año, las compañías apuestan por tecnologías más avanzadas con las que ofrecer mejores gráficos y características, lo que, con el tiempo, acaba por dejar obsoletos los equipos para videojuegos modernos.

En 2025, con la última generación de consolas ya consolidada, es esencial que un nuevo PC se mantenga a la altura de estos estándares, para lo que existen algunas alternativas económicas.

Es posible montar un equipo PC con un rendimiento similar al de la PS5 y la Xbox Series X que permita cumplir los requisitos de los juegos actuales sin hacer un gran desembolso.

Configuración económica para un PC que cumpla los requisitos de los juegos en 2025

Un equipo con los siguientes componentes debería permitir un buen rendimiento en casi cualquier juego actual, siempre que este esté bien optimizado.

No obstante, con esta configuración, podría ser necesario renunciar a altas resoluciones (por encima de los 1080p), o a calidades gráficas muy altas para lograr una tasa de fotogramas estable.

Procesador

Para un PC capaz de cumplir con los requisitos básicos de los juegos en 2025, y que no quede obsoleto de inmediato, lo recomendable es optar por un procesador de gama media-entrada o media de generaciones más o menos recientes.

Las gamas de procesadores de AMD e Intel ofrecen opciones bastante válidas para este rango. Buenos candidatos son los modelos Intel Core i5 de 12ª o 13ª generación, o los AMD Ryzen 5 de las series 5000 o 7000.

Aunque existen procesadores de generaciones más recientes (como los Intel Core de 14ª Gen o los AMD Ryzen Serie 9000), estas opciones son generalmente más caras.

También hay que considerar que aunque los modelos de más potentes están actualmente por encima del rendimiento necesario para cumplir los requisitos básicos de 2025, sí que ofrecen una vida útil considerablemente mayor y tardarán más tiempo en necesitar un reemplazo.

Un microprocesador de PC.

Refrigeración

La CPU necesita de un disipador de calor. Aunque algunas de ellas traen un ventilador de serie, que debería de ofrecer la potencia de enfriamiento necesaria para el procesador en cuestión, esto no siempre es así.

En ese caso es bastante fácil encontrar opciones baratas y bastante funcionales, que generalmente son compatibles tanto con Intel como con AMD con ciertos ajustes mínimos. De todas formas es importante verificar la compatibilidad de la CPU en cualquier caso.

Tarjeta gráfica (GPU)

La tarjeta gráfica es, sin duda, el componente más importante para que los juegos se vean y funcionen bien en tu PC. Es la parte donde, si es posible, merece la pena invertir un poco más dentro del presupuesto.

En 2025, hay tarjetas gráficas de ultimísima generación (las series RTX 50 de Nvidia y RX 9000 de AMD) que son las más potentes, pero son muy caras para configurar un equipo económico.

Para un ordenador que cumpla con los requisitos de los juegos de 2025 y dé un buen rendimiento a 1080p, las opciones más baratas están en las generaciones anteriores. Aquí la decisión principal está entre tarjetas con 8GB de memoria (VRAM) y tarjetas con 12GB de memoria (VRAM).

  • Opciones con 8GB VRAM (más modernas): La Nvidia GeForce RTX 4060 y la AMD Radeon RX 7600 son de la generación anterior a la actual. Ofrecen un buen rendimiento a 1080p, consumen poca energía y tienen funciones más modernas (como la mejora de gráficos DLSS 3 de Nvidia). Son excelentes para empezar, aunque 8GB de memoria pueden ser insuficientes en un futuro cercano.
  • Opciones con 12GB VRAM (aunque sean más antiguas podrían ser útiles durante más tiempo): La Nvidia GeForce RTX 3060 (versión de 12GB) y la AMD Radeon RX 6700 XT son de hace dos generaciones. Su gran punto a favor son los 12GB de VRAM, que ayudan mucho con las texturas de alta definición y hacen que la tarjeta aguante mejor los juegos que puedan salir en el futuro. La RX 6700 XT suele rendir un poco más que la RTX 3060.

Al final, la elección dependerá en gran medida del precio al que puedan encontrarse estas tarjetas en posibles ofertas, y de optar por compatibilidad con funcionalidades más modernas (como DLSS 3 en la 4060) o una mayor cantidad de VRAM, que puede dar una mayor vida útil al componente.

Si el presupuesto alcanza, hay tarjetas superiores en las generaciones inmediatamente anteriores (RTX 4070 Super, RX 7800 XT) y modelos de entrada de las ultimísimas generaciones (RTX 50/RX 9000) que darán en cualquier caso mucho más rendimiento.

Una tarjeta gráfica para gaming.

Memoria RAM

La memoria RAM es importante para que el PC pueda cargar y gestionar todos los datos de los juegos.

Para un PC gaming en 2025, el mínimo recomendado es 16 GB. Aunque aún hay juegos que pueden funcionar con 8 GB, esto ya es poco habitual, y 16 GB aseguran una mejor experiencia y es lo que exigen muchos títulos modernos.

La velocidad (frecuencia) de la memoria RAM también influye en el rendimiento. La velocidad adecuada depende de si el procesador y placa base usan memoria DDR4 o DDR5:

  • Memoria DDR4: Lo ideal es elegir módulos con una frecuencia de al menos 3200 MHz. Esto ayuda al procesador a trabajar sin esperas innecesarias (evita «cuellos de botella» en el acceso a datos).
  • Memoria DDR5: Este tipo de memoria es más moderna y rápida en general. Con esta variedad de módulos lo adecuado es buscar frecuencias a partir de 5200 MHz, aunque la zona óptima de rendimiento/precio suele estar alrededor de los 6000 MHz.

Es esencial que el tipo de memoria (DDR4 o DDR5) sea compatible con la placa base y procesador, ya que las ranuras de un tipo y otro son diferentes y por lo tanto no es posible usar DDR4 en una placa DDR5 y viceversa.

Dos módulos de memoria RAM junto a un procesador.

Almacenamiento

El almacenamiento es donde se guardan el sistema operativo, los programas y, por supuesto, los juegos. En 2025, tener un disco duro SSD es casi imprescindible para gaming. Los antiguos discos mecánicos (HDD) son demasiado lentos para los juegos modernos y ya no tienen sentido en un PC nuevo. La velocidad de un SSD se nota muchísimo en los tiempos de carga, y son muchos los juegos que ya piden un disco de este tipo en sus requisitos.

Para un PC de gaming básico en 2025, la mejor opción en cuanto a simplicidad y coste-efectividad es una única unidad SSD rápida. Lo ideal es elegir un SSD NVMe (los discos pequeños y planos que se pinchan directamente en la placa base), ya que son mucho más rápidos que los SSDs que van por cable (SATA).

Respecto a la capacidad, con el tamaño que tienen los juegos hoy en día, el mínimo recomendable para un PC gaming básico en 2025 es 1 TB (1000 GB) de capacidad total. Esto proporciona espacio suficiente para el sistema operativo, los programas y algunos juegos. Una unidad de 500 GB se llenaría demasiado rápido. Si el presupuesto lo permite, un SSD de 2 TB proporciona mucha más comodidad.

Usar dos unidades SSD separadas (una para el sistema y otra para programas y juegos) es una opción interesante para facilitar posibles formateos o para futuras ampliaciones, pero para empezar con un PC básico, una sola unidad NVMe de 1 TB es lo más eficiente en rendimiento-precio.

Discos duros SSD NVMe.

Fuente de alimentación

La fuente de alimentación (PSU) es la encargada de dar energía a todos los componentes del PC. Elegir una adecuada es importante para lograr una buena estabilidad del sistema.

Para un PC de gaming básico, una fuente de alimentación con una potencia de 550W o 600W suele ser suficiente. Esta potencia proporciona la energía necesaria para los componentes esenciales más básicos.

Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que la potencia exacta que se necesita dependerá principalmente del consumo combinado de la Tarjeta Gráfica (GPU) y el Procesador (CPU), siendo la GPU generalmente el componente que más energía requiere. Una fuente de 600W dará un poco más de margen por si se eligen componentes que consuman un poco más.

Además de la potencia, es recomendable fijarse en la eficiencia energética de la fuente. Esto se indica con certificaciones como «80 Plus Bronze», «Gold», etc. Una mayor eficiencia significa que la fuente desperdicia menos energía en forma de calor, lo que se traduce en un menor consumo eléctrico (y, por tanto, menos en la factura de la luz) y una mejor gestión de temperaturas y ruido de ventiladores.

Para lograr un mínimo de eficiencia puede considerarse una fuente con certificación 80 Plus Bronze o superior, aunque las opciones Silver y Gold, pueden rentabilizar una mayor inversión a largo plazo.

Placa base

La placa base es el nexo que unifica todos los componentes del PC; conecta y permite que todos los demás componentes trabajen juntos. Su elección depende completamente de los otros componentes elegidos, especialmente del procesador y la memoria RAM.

Para configurar un PC de gaming básico en 2025, no es necesaria una placa base muy cara o de gama alta. Basta con una placa de gama de entrada o básica que sea compatible. Lo más importante al elegirla es asegurarse de tres cosas:

  • Que tenga el Socket correcto para el Procesador (cada procesador encaja solo en un tipo de socket específico, como AM4, AM5 o LGA 1700).
  • Que sus ranuras sean del tipo de Memoria RAM que se vaya a usar (DDR4 o DDR5).
  • Que tenga al menos una ranura M.2 para el SSD NVMe. Dos ranuras M.2 son una mejor opción, ya que permiten la opción de añadir más almacenamiento después.

Cualquier placa base compatible de gama básica o de entrada que cumpla estos puntos (Socket compatible, tipo de RAM, ranuras M.2) debería ser suficiente para un PC gaming básico de 2025 y debería permitir instalar la tarjeta gráfica, la RAM y el almacenamiento sin problemas.

Las placas de gama media o alta ofrecen más conexiones o funciones avanzadas que no son imprescindibles para este tipo de configuración.

Una placa base para PC de gaming.

Caja y ventilación

La función de la caja no es solo la de almacenar el equipo de una forma eficiente sino que también debe ser capaz de mantenerlo refrigerado y contar con las conexiones externas que puedan necesitarse.

Para un PC de gaming básico en 2025, es recomendable optar por un modelo que sea lo suficientemente amplio para facilitar el montaje y la gestión del cableado, y que esté sobre todo bien refrigerado. Una buena refrigeración se consigue con un diseño que favorezca el flujo de aire (como frentes de malla o rejillas) y que permita instalar, o tenga ya incluidos, varios ventiladores para mantener los componentes a buenas temperaturas de forma eficiente.

No es necesario invertir en las cajas más caras; muchos modelos de gama de entrada o media-baja ofrecen un buen equilibrio entre tamaño, calidad de construcción y capacidad de refrigeración por un precio razonable.

En caso de que no venga con ventiladores preinstalados, es importante tenerlo en cuenta y añadirlos.

Periféricos

Además de la caja que alberga los componentes esenciales, un ordenador necesita componentes externos, llamados periféricos. Los principales son el monitor, el teclado, el ratón y los auriculares.

El monitor debe ser capaz de mostrar una resolución mínima de 1080p (1920×1080 píxeles), optar por resoluciones mayores es viable, pero puede no ser posible jugar en resolución nativa a altas resoluciones sin una gráfica de alta gama.

Con respecto a la tasa de refresco, el estándar suele ser de 58 o 60 Hz, que en principio son suficientes para juegos convencionales, aunque para títulos competitivos en línea puede ser recomendable optar por 120 Hz o más para lograr una mayor fluidez visual. También hay que tener en cuenta que con una tarjeta gráfica barata puede ser necesario bajar notablemente la calidad gráfica para obtener estas tasas de fotogramas.

Puedes encontrar más información sobre las características a tener en cuenta al comprar un monitor en nuestra artículo sobre monitores de gaming.

En cuanto a los demás periféricos necesarios para el funcionamiento del PC, como el ratón, el teclado o los auriculares, su elección es una cuestión de gustos y preferencias personales.

La elección de estos periféricos depende completamente de la comodidad, el estilo de uso y el presupuesto que se quiera destinar a ellos de forma individual.

Resumen de la configuración para un PC de juegos barato en 2025

ProcesadorIntel Core i5 de 12ª o 13ª generación / AMD Ryzen 5 series 5000 o 7000.
Tarjeta gráfica (GPU)Nvidia GeForce RTX 4060 / AMD Radeon RX 7600 (8GB VRAM) o Nvidia GeForce RTX 3060 (12GB VRAM) / AMD Radeon RX 6700 XT (12GB VRAM).
Memoria RAM16 GB (3200 MHz para DDR4 o 5200 MHz+ para DDR5).
AlmacenamientoMínimo 1 TB SSD NVMe o más.
Fuente de alimentación550W – 600W (certificación 80 Plus Bronze o superior).
Placa baseUna de gama de entrada o básica compatible (Asegurarse de compatibilidad con: Socket CPU, tipo RAM) 1-2 ranuras M.2.

Consejo final: consulta siempre a los expertos

Aunque esta guía proporciona una base del hardware con el que configurar un PC de gaming barato en 2025, el mercado de componentes está en constante evolución. Antes de realizar cualquier compra, es muy recomendable consultar con los expertos de la tienda o proveedor.

Estos podrán ofrecer el asesoramiento más actualizado sobre compatibilidades, posibles ofertas de última hora o alternativas que puedan encajar aún mejor con el presupuesto y las necesidades específicas.

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Foto del autor

Vothrax

Tras pasar por el Spectrum y el Atari me asenté definitivamente como gamer de PC en los 90. Desde entonces he disfrutado de cientos de juegos en mi plataforma favorita.En 2020 decidí crear PCGamia.com para participar de una forma más activa en el mundo de una de mis principales aficiones.

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