Todo el lore de Elden Ring se refiere en mayor o menor medida a la Reina Marika. Aunque lo que podemos saber de ella en el propio juego es bastante difuso, este artículo busca aclarar la realidad sobre este personaje.
El trasfondo del universo de Elden Ring es extremadamente intrincado, con una rica mitología que incluye multitud de deidades interconectadas entre sí. De entre ellas, la Reina Marika destaca como la principal diosa de las Tierras Intermedias y madre (o padre) de todos sus semidioses.
Marika es también la responsable de muchas de las peculiaridades que pueden encontrarse durante la partida, desde la plantación del Árbol Áureo que domina el escenario de juego, hasta la rivalidad entre muchos de sus personajes principales.
Orígenes de la Reina Marika
La Reina Marika no procede de las Tierras Intermedias, sino de un lugar más apartado conocido como las Tierras de las Sombras, escenario de la expansión Shadow of the Erdtree de Elden Ring.
El personaje formaba allí parte del pueblo de los chamán, y tenía su origen en los numen, poderosos seres de otro mundo. Debido a su ascendencia también pertenecía a los Empíreos, que son personas con el potencial de convertirse en dioses.
El ascenso al poder de Marika se produjo tiempo atrás, cuando ella se dirigió a un lugar llamado La Puerta de la Divinidad. Debido a sus orígenes, un ente de gran poder llamado la Voluntad Mayor le concedió la divinidad. En ese momento pasó además a ser el contenedor del Círculo de Elden y recibió también una sombra protectora con forma de bestia: su medio hermano Maliketh.
Tras dejar a su hijo Messmer al cuidado de las Tierras de las Sombras, la Reina Marika se dirigió a las Tierras Intermedias para comenzar allí su reinado.
Gobernante en las Tierras Intermedias
Al llegar a sus nuevos dominios, la primera preocupación de Marika era que todos los semidioses, es decir, su familia, estaban predestinados a morir en algún momento. Por fortuna para ella, esta circunstancia dependía de la Runa de la Muerte, uno de los componentes del Círculo de Elden que había pasado a estar bajo su poder.
De esta forma, la deidad apartó esta runa del círculo, haciendo que su influencia dejara de tener efecto. Este acto proporcionó vida eterna tanto a ella como a sus descendientes.
En ese momento pasó además a considerarse a sí misma como una deidad absoluta, y fundó la Orden Dorada para propagar la religión que le veneraba como tal.
Matrimonio con Godfrey y nacimiento de los primeros semidioses
Godfrey fue un poderoso mortal que logró hacerse con el título de Señor de Elden y fue el primer consorte de Marika.
Tuvieron tres hijos juntos: Godwyn el Dorado, Mogrott el Rey de los Augurios y Mohg el Señor de la Sangre.
Más tarde, Godfrey cayó en desgracia y fue exiliado de las Tierras Intermedias por Marika.
Matrimonio con Radagon
Radagon era un poderoso campeón que lideraba los ejércitos dorados contra las tierras de Liurnia, las cuales estaban gobernadas por Rennala, conocida también como La Reina de la Luna Llena.
Tras arrepentirse de sus actos contra estas tierras, Radagon acabó por reconciliarse con Rennala, casándose además con ella.
Juntos tuvieron tres hijos: la Princesa Lunar Ranni, el General Radahn y el Pretor Rykard.
Cuando Godfrey fue apartado de Marika, Radagon no dudó en alejarse de Rennala y dirigirse a la capital para unirse a la diosa, pasando a ser su segundo consorte.
Juntos engendraron dos hijos: Malenia y Miquella. Desgraciadamente, Radagon era en realidad una personificación de la propia Marika, de forma que los padres de los dos jóvenes semidioses eran un mismo ser.
Este hecho provocó una maldición sobre ambos descendientes: Malenia sufría de una podredumbre perpetua que se adueñaba de su cuerpo, y Miquella permanecería siendo un niño para siempre.
Dado que Radagon es por lo tanto una deidad, sus hijos con Rennala eran también semidioses.
Destrucción del Círculo de Elden
El Círculo de Elden fue hecho pedazos por la propia Marika, enfurecida tras el asesinato de su primogénito Godwyn.
La responsable del magnicidio fue Ranni, la hija de Radagon, que quería escapar de esta manera del control de la Voluntad Mayor. Para ello, robó la Runa de la Muerte e hizo forjar un arma capaz de acabar con los semidioses.
Tras la destrucción del círculo, las runas que lo formaban cayeron en poder de los hijos de Marika, ahora corrompidos. Estos intentaron durante un tiempo hacerse con el poder total sin éxito, asentándose después en las distintas regiones de las Tierras Intermedias.
Destino de Marika y conclusión de Elden Ring
Tras destruir el Círculo de Elden, tanto la propia Reina Marika como su personificación Radagon fueron hechos prisioneros por la Voluntad Mayor.
Ambos permanecen reclusos en el Árbol Hierático hasta la llegada del Sinluz, el protagonista de Elden Ring destinado a poner fin a la diosa definitivamente.
