Los consejos de esta guía te ayudarán a tener muchos menos problemas a la hora de transportar y almacenar todos los objetos y materiales que encuentres durante tu aventura en Starfield.
Uno de los grandes problemas que me encuentro una y otra vez en los juegos de rol de Bethesda es la gestión de inventario sin ayuda de mods. Al explorar o cumplir misiones encontraremos infinidad de piezas de equipo, materiales o simples objetos comunes que nos interesará recolectar, ya sea para venderlos o utilizarlos más adelante.
El problema de esto es que la capacidad de carga de nuestro personaje es limitada, y llevar demasiadas cosas tiene consecuencias bastante negativas. Afortunadamente, existen algunos métodos y opciones para no ir siempre lastrados por nuestro inventario y mejorar notablemente nuestra experiencia en el juego.
Haz uso de los almacenes «infinitos»
En Starfield existen algunos almacenes sin límite de carga en los que podremos conservar permanentemente todo tipo de objetos. Hacer un buen uso de ellos ha sido esencial para poder disfrutar de mi partida.
En mi caso empleé principalmente dos de ellos:
- El primero está en el sótano de La Logia. Al encontrarse ubicado junto a multitud de estaciones de fabricación resulta ideal para guardar en él todos los recursos y materias primas.
Lo encontrarás bajando las escaleras a la derecha nada más entrar al edificio, sobre una mesa.
- El otro contenedor está en el segundo piso del mismo edificio, en la que supuestamente es nuestra habitación. Allí hay una especie de caja fuerte ideal para guardar el equipo que no vayamos a utilizar habitualmente pero tampoco queramos vender, como los objetos únicos que podemos conseguir en algunas misiones.
Gestiona bien la bodega de tu nave
La bodega de la nave es otro componente esencial para gestionar nuestro inventario. Es ideal para almacenar temporalmente los recursos que acumulemos y así no tener que ir continuamente a nuestro lugar de almacenamiento principal.
También es conveniente mantener algo de espacio libre en ella, ya que allí irán a parar todos los objetos que consigamos en el espacio, generalmente procedentes de las naves que destruyamos.
Este almacén es además especialmente útil para tener a mano objetos de ayuda y explosivos que no vayamos a necesitar inmediatamente.
Lógicamente, cuanto más amplias sean nuestras bodegas más fácil será todo. De forma que es interesante hacernos cuanto antes con una nave con la capacidad energética suficiente como para transportar eficientemente una gran carga.
También es importante tener en cuenta que las bodegas suelen contener por defecto una enorme cantidad de objetos inútiles ocupando espacio (como mancuernas de 10 kilos). Cuando consigamos una nave nueva es una buena opción pasar por un comerciante y vender directamente desde la bodega todos ellos.
Elige los talentos adecuados
Emplear bien los puntos de habilidad cada vez que subamos de nivel en Starfield no es tarea fácil, ya que son muchos los que pueden parecer «indispensables». Aún así no es una mala opción invertir pronto en aptitudes como «Levantamiento de Peso» o «Cargamento» para ayudarnos en la gestión del inventario.
Otros consejos para no vernos sobrecargados por culpa del inventario en Starfield
Lo más importante es saber reconocer qué recoger y qué no durante la partida. La mayoría de los objetos y armas carecen del valor suficiente como para preocuparnos por ellos. Además, seguramente acabemos siendo lo bastante ricos como para comprar las mejores naves y objetos más pronto que tarde sin necesidad de complicarnos la vida.
Pasa lo mismo con los recursos más abundantes, no tiene sentido viajar por el espacio acarreando kilos de plomo o hierro en nuestros bolsillos. Una vez hayamos acumulado una buena reserva de un recurso concreto lo mejor es simplemente ignorarlo.