Análisis de Metal: Hellsinger

Metal Hellsinger es un juego de acción y disparos en primera persona ambientado en El Infierno y con música Metal como banda sonora. En el siguiente análisis exploro todos sus aspectos y si cumple con las expectativas.

Como buen aficionado al Metal y los videojuegos, Metal Hellsinger era un título que tenía pendiente desde hace tiempo. El juego ofrece acción trepidante a ritmo de Death Metal Melódico con una historia lo suficientemente interesante como marco.

Metal: Hellsinger cumple con su cometido, proporcionando unas horas de entretenimiento con una muy buena banda sonora. Todo ello sin hacer grandes alardes en lo referente a la cantidad y la variedad de contenidos.

Dada su apuesta por el Metal para acompañar las partidas, entiendo que tampoco llegará a todos los públicos con la misma facilidad. En mi caso, escuchar la voz de Mikael Stanne, al que llevo siguiendo desde sus primeros discos con Dark Tranquillity en los años 90, es un auténtico lujazo. Pero, efectivamente, eso es cuestión de los gustos de cada uno.

Estilo de juego: un tributo a Doom y sus herederos

El formato de Metal: Hellsinger está claramente inspirado por los juegos de acción en primera persona de los años 90, como Doom, Hexen o Heretic, aunque con gráficos actuales.

Nuestro personaje es una diabla que goza de una gran agilidad y es también capaz de usar con soltura varias armas, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia.

Aunque inicialmente estaremos limitados al uso de una falcata, según vayamos avanzando por los diferentes planos del Infierno nuestro arsenal se irá incrementando. Además, cada nuevo arma que desbloqueemos pasará a estar disponible para siempre, por ejemplo en caso de repetir los primeros niveles del juego.

Cada mapa ofrece también unos modos de desafío que, al completarlos, nos permitirán obtener ciertas habilidades pasivas permanentes para nuestro personaje.

Al luchar es muy importante realizar los ataques siguiendo el ritmo de la música que acompaña cada nivel. Si somos capaces de mantener el tempo recibiremos una importante bonificación al daño, que podemos perder en caso de fallar en nuestros ataques o al recibir daño.

Además, las canciones que componen la banda sonora de Metal: Hellsinger están configuradas por capas, que irán añadiéndose a cada canción acorde al multiplicador de daño que tengamos. Cuando este sea bajo tan solo escucharemos la base rítmica, pero según vaya creciendo se añadirán las guitarras, los sintetizadores y, finalmente, la voz.

Escenarios pequeños y poca variedad de enemigos

La principal carencia del juego es que puede hacerse algo repetitivo. Sus nueve niveles, por ejemplo, son muy limitados en extensión. La configuración de todos ellos es además bastante similar: por lo general constan de pasillos que comunican grandes salas que permanecerán cerradas hasta que derrotemos a todos los enemigos en cada una de ellas.

Por otro lado, los oponentes que encontraremos en la partida no son demasiado diversos. Tan solo existen alrededor de una decena de tipos de demonio, cada uno de ellos con su propio diseño, habilidades y resistencias.

Los jefes al final de cada fase son todos prácticamente iguales: seres alados algo más desafiantes que los enemigos convencionales, con capacidad de atacar áreas extensas a distancia y que en ocasiones invocan demonios para que les ayuden.

Estas limitaciones hacen que la rejugabilidad sea mínima más allá de intentar mejorar nuestra puntuación en cada fase.

Una trama que cumple

La trama del juego logra cumplir efectivamente su función al proporcionar una motivación sólida a la protagonista, apodada simplemente «La Extraña«. Esta enigmática figura ha sido despojada de su voz y recuerdos debido a su cautiverio en los infiernos.

Decidida a recuperar lo perdido, La Extraña emprende un viaje a través de los distintos territorios que forman El Infierno para enfrentarse a La Jueza Roja, la regente del lugar y la responsable de su desdicha.

Además, existe una profecía que anuncia que un poderoso ser llegará para acabar con el dominio de La Jueza, de forma que ésta decide enviar a todos sus ejércitos para frenar el avance de la protagonista hacia su objetivo.

Muy buen nivel gráfico y de sonido

El aspecto gráfico de Metal: Hellsinger está a la altura de lo que puede esperarse de un juego actual, tanto en lo referente a los modelos de los personajes como en lo que respecta a los efectos visuales.

El apartado de sonido es indudablemente el más trabajado del juego, especialmente en lo referente a su banda sonora. Los diferentes temas que la componen gozan de un alto nivel compositivo y de producción y acompañan las acciones de nuestro personaje de manera excelente.

Conclusión

Metal: Hellsinger es un gran tributo a los juegos de acción de los 90 que combina una jugabilidad más que adecuada, unas mecánicas interesantes y una buena historia, todo a ritmo de Metal.

Dada su brevedad y poca variedad de contenidos no será un título que disfrutemos durante meses, pero indudablemente cumple con su cometido de ofrecer unas cuantas horas de entretenimiento.

Análisis de Metal: Hellsinger (PC)

Metal: Hellsinger

Nuestra valoración:

7.6

Gráficos y sonido
8.5
Jugabilidad
7.5
Historia
7.3
Contenidos
7
Foto del autor

Vothrax

Tras pasar por el Spectrum y el Atari me asenté definitivamente como gamer de PC en los 90. Desde entonces he disfrutado de cientos de juegos en mi plataforma favorita.En 2020 decidí crear PCGamia.com para participar de una forma más activa en el mundo de una de mis principales aficiones.