Bloodborne es uno de los juegos más influyentes y valorados de FromSoftware, pero por distintos motivos aún no ha sido adaptado para PC por sus creadores.
Tras su lanzamiento en 2015, Bloodborne fue aclamado por la crítica como una obra maestra, convirtiéndose en uno de los títulos más queridos del género soulslike más allá de la propia saga Dark Souls.
Entonces, el asunto de los videojuegos exclusivos era mucho más estricto que ahora. Las obras que se limitaban de forma permanente a una sola plataforma eran abundantes, y en muchos casos ni siquiera se contemplaba la posibilidad de posteriores adaptaciones para el resto.
Bloodborne concretamente fue producido como un exclusivo para la consola PlayStation 4 y, aún siendo una creación de los estudios FromSoftware, sus derechos continúan siendo en gran medida propiedad de Sony.
Esta situación, en la que el futuro del juego depende de ambas compañías, complica en cierta medida la posibilidad de poder ver una versión oficial para PC.
Historia de Bloodborne
Bloodborne nació como fruto de la colaboración entre FromSoftware y PlayStation. Por aquel entonces, Sony buscaba crear una nueva franquicia exclusiva para su PlayStation 4, y estaba especialmente interesada en el estilo de juego que comenzaba a definir a los estudios liderados por Hidetaka Miyazaki, conocido ahora como el género soulslike.
Ambas compañías llegaron entonces a un acuerdo para desarrollar un título exclusivo con el que promocionar la entonces aún novedosa PS4.
El resultado fue el aclamado Bloodborne: un juego que combina elementos de terror y aventura, y que muchos jugadores consideran incluso superior a la icónica serie Dark Souls de sus creadores.
Desde entonces, hemos visto cómo numerosos juegos exclusivos de Sony han dado el salto a PC, especialmente los desarrollados por sus estudios internos. Ejemplos destacados incluyen Horizon Zero Dawn, God of War, Marvel’s Spider-Man y, más recientemente, Ghost of Tsushima. Sin embargo, Bloodborne sigue siendo una excepción.
¿Qué factores condicionan la llegada oficial de Bloodborne a PC?
La principal barrera para un posible lanzamiento de Bloodborne en PC radica en la necesidad de un acuerdo entre dos empresas independientes: FromSoftware y Sony sobre un juego medianamente antiguo, que ya no está en su foco de atención.
A diferencia de los títulos desarrollados exclusivamente por estudios internos de Sony, en este caso FromSoftware también posee parte de los derechos creativos. Esto significa que cualquier plan para rescindir la exclusividad de Bloodborne en PlayStation, o iniciar el desarrollo de nuevas adaptaciones, requeriría del consenso entre ambas compañías.
Es también importante tener en cuenta que ya han pasado unos años desde el lanzamiento original del juego, de forma que tanto sus gráficos como su jugabilidad, pese a haber envejecido bien, están lejos de los estándares actuales.
Por este motivo, es probable que de producirse una adaptación, se optase por renovar estos aspectos, e incluso el propio motor del juego, lo que requeriría de tiempo y dinero.
Sin embargo, también hay razones para ser optimistas. Bloodborne sigue siendo uno de los juegos más populares entre los usuarios de PlayStation, y cuenta con una base de seguidores muy activa. Circunstancias ambas bien conocidas por Sony y FromSoftware.
Un lanzamiento conjunto para PlayStation 5, PC e incluso Xbox, podría convertirse en un éxito comercial para ambas empresas y abrir la puerta a la producción de nuevas secuelas.
¿Qué opciones existen actualmente para jugar a Bloodborne en PC?
Aunque Bloodborne no cuenta con una versión oficial para PC, existen dos alternativas para disfrutar del juego en esta plataforma:
- PlayStation Plus · A través del servicio de suscripción PlayStation Plus es posible jugar a Bloodborne en PC mediante streaming desde una máquina remota.
- Usar un emulador · Algunos usuarios recurren a emuladores no oficiales, como ShadPS4 u Orbital PS4, que permiten ejecutar títulos de PlayStation 4 en PC.
Sin embargo, esta opción puede presentar limitaciones técnicas, además de implicar riesgos legales y éticos relacionados con los derechos del software.